No podía dejar que se acabe el año sin dedicar un post a las bodas tan especiales que hemos hecho hasta ahora. La verdad es que resulta imposible ponerse al día con todas, pero intentaré poco a poco contaros algunas de ellas y así poder compartirlas con vosotros.
Supongo que les pasará a todos los que las organizan, pero es que, hacer posible la celebración de un día tan especial, nos llena de felicidad. Todo el esfuerzo y dedicación realizados durante los meses anteriores y, sobre todo, el mismo día del evento, tienen su recompensa al ver la cara de alegría y felicidad de los novios recién casados, al día siguiente.
La verdad es que celebrar el día D en un castillo medieval perfectamente conservado y acondicionado tiene su aquel. No sólo por el romanticismo de transportarte a otra época; o por la majestuosidad del edificio, que hará que te sientas como una princesa; o por el entorno campestre, junto a los viñedos; sino que además, coordinamos cada detalle con vosotros para que sea algo único y especial, poniendo nuestro espectacular catering y a todo nuestro personal a vuestra entera disposición.
Otra de las ventajas de disponer de este edificio tan espectacular es que cada parte de la celebración se puede realizar en una ubicación distinta. Esto es un activo importante, ya que sabemos que cada persona es distinta una de otra y, por tanto, no hay dos celebraciones iguales!
Y por supuesto, os lleváis no sólo el recuerdo sino unas fotos espectaculares, como estas de Ana y Jesús:
O estas de Amanda y Diego:
O estas de Patricia y Jesús:
O estas de Tamara y Nacho:
En fin, hay un montón de ellas, imposible ponerlas todas, así que, para evitar que se alargue mucho esta entrada, la utilizaré simplemente como modo de introducción. Ya os iré contando cada detalle las celebraciones! Pasad un buen día!