Este año la fiesta de Halloween ha sido super divertida y nos hemos quedado con ganas de más! Cualquier excusa es buena para organizar una fiesta, y si es de disfraces, más aún.
Para empezar, como cada año, todo nuestro personal pone todo su esmero en la decoración y ambientación especial: calabazas, cabezas cortadas, muertos vivientes…
La decoración de las calabazas hace que pasemos un rato muy divertido de puertas adentro.. el año que viene habrá que hacer taller-concurso para que todo el mundo pueda participar!
Por la tarde, la pitonisa estuvo en uno de nuestros salones a disposición de todo el que se acercaba a que le leyera las cartas y adivinara su futuro.
Es cierto que el marco del castillo es la guinda perfecta para la ambientación de esta terrorífica noche, pero los huéspedes se han superado un año más tanto con los disfraces como con la caracterización.
Tras la presentación de los disfraces, pasamos a la cena, que constaba de un aperitivo de bloody mary con brandada de bacalao, bombones de txangurro y tataki de atún; una crema de marisco y carrillera de ternera con patatas duquesa y cebolletas caramelizadas. De postre, helado drácula (el de toda la vida) deconstruído. Todo riquísimo!
Después, comenzó el cluedo del terror. Muy divertido, hizo que todos nos metiéramos en la actuación. Todo el castillo estaba ambientado e iluminado para la ocasión.
Y en el concurso pudimos ver el nivelón de disfraces que había! Estos fueron los ganadores:
Después, todos pudieron disfrutar de la fiesta y la barra libre. En fin, un plan diferente y divertido para esta genial fiesta del terror… resultado: un finde genial y muchas muchas calabazas!!